
Bienvenidos a la Red de Sembradores de la Palabra, una comunidad vibrante y unida por el compromiso de llevar el mensaje de Cristo a todos los corazones. En este tiempo especial, estamos viviendo con profunda alegría y devoción este Año Jubilar “Testigos de la Esperanza”, un año de gracia donde Dios nos llama a ser luz en medio de las sombras y a compartir el gozo del Evangelio con el mundo.

Este Jubileo nos invita a renovar nuestra fe, a ser auténticos testigos de la esperanza en cada aspecto de nuestra vida. En un mundo marcado por la incertidumbre, somos llamados a transmitir la certeza del amor de Dios que nunca falla. A través de este año santo, queremos vivir con más intensidad la comunión fraterna, la oración profunda y el servicio desinteresado a nuestros hermanos.
Te invitamos a unirte a nosotros en este caminar, a ser parte de una comunidad que crece en el amor de Dios y en su palabra de Vida. Nuestro mayor anhelo es responder con alegría a la misión de ser testigos de la esperanza. Juntos, fortalecidos por el Evangelio y la Eucaristía, avanzamos firmes en la construcción de un mundo más justo y lleno de esperanza.
Tu también puedes ser parte de este año jubilar. ¡Permite que Dios transforme tu vida!
Quiénes somos
La plataforma digital «Red de Sembradores de la Palabra» está integrada por laicas y laicos, consagradas y consagrados y muchas otras personas de buena voluntad que encuentran en los valores y criterios de vida cristiana la manera de vivir día a día.
Jesús les dijo: “Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Noticia a toda la creatura”. Marcos 16, 15.

Lo que encontrarás
En esta plataforma encontrarás religiosos, artistas, comunicadores y otros profesionales de diversas disciplinas que aportan una mirada de Fe, Esperanza y Amor para construir juntos… una comunidad que construya el Reino de Dios y nos guíe con el Espíritu Santo en el presente y nos conduzca siempre.
“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mi.
Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto”. Juan 14, 6-7

La mayor necesidad: El encuentro con Dios
Hoy más que nunca la humanidad está comprendiendo cuánto necesitamos de Dios, Santísima Trinidad.
El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo nos asisten desde siempre para que seamos a su imagen y semejanza y así; aprendamos a vivir y convivir en comunidad como hermanas y hermanos de fe.
Necesitamos a Dios con nosotros para animarnos unos a otros desde su Palabra de Vida, a seguir peregrinando hacia la promesa de la Vida eterna.
“Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo”. Juan 17, 3

Bienvenidos
¡Bienvenidos a la Red de Sembradores de la Palabra!.
¡Adelante! Disfrutémonos. Compartamos la Vida desde el Evangelio.
No importa en qué momento del día estés llegando, lo importante es que deseas encontrarte con Alguien, con Jesús, el Maestro, a través de algunos de sus discípulos contemporáneos; en este día.
“Poniéndose en medio de ellos, les dijo: “¡La paz esté con ustedes!”. Juan 20, 19.

Glorifiquemos a Dios
A Él, sea todo el Poder, la Gloria y las buenas obras, desde su Palabra de Vida. Con su Palabra Viva cada día.
“Jesús le dijo a Marta cuando iba a resucitar a su hermano Lázaro: “¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios?” Juan 11, 40.

Seamos agradecidos
Gracias por querer que nos encontremos como comunidad incipiente y querida por nuestro Padre Dios.
Gracias por querer ser parte y puentes a la vez.
Gracias por anhelar ensanchar las fronteras hasta que desaparezcan y todos seamos uno en Dios.
Gracias por formar parte.
“Den gracias a Dios en toda ocasión; esto es lo que Dios quiere de todos ustedes, en Cristo Jesús”. 1 Tesalonisenses 5, 18
Demos testimonio con nuestras acciones
Compartiendo la Palabra de Dios y sus enseñanzas a nuestros conocidos. Es lo mejor que cada quien podemos brindar a los demás.
Comencemos desde el Espíritu de la Palabra a cambiar nuestro interior para transformar el mundo y empezar a tener una Nueva Civilización, la de todos, la del Amor fraterno. Esa que es querida desde siempre por Dios.
“Y Dios creó al hombre a su imagen; lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer”. Génesis 2, 27.
Red de Sembradores de la Palabra.